Estrategia tradicional de precios Vs estrategia de precios dinámicos

Precios dinámicos o ‘customer centric’

A diferencia de las estrategias de precios tradicionales, podemos denominar a los precios dinámicos como precios ‘customer centric’. Es decir, precios centrados en ajustarse a las necesidades y demandas del usuario. El consumidor ahora es más proactivo, gracias a los nuevos canales online utilizados para acceder a las tiendas y productos deseados. La búsqueda y comparativa de opciones tiene mucho más peso dentro de la compra online. Conscientes de ello, los retailers que venden online están generando una gran variedad de ofertas, casi infinita, que dificulta la innovación en materia de estrategias, reservándose a la oferta de productos nuevos, con prestaciones distintas o en el entorno de una comunidad de usuarios exclusiva. 

Los usuarios están marcando los ritmos del mercado, haciéndo saber, de este modo cuáles son sus necesidades. Por ello, los e-Commerce se han puesto las pilas automatizando procesos y haciendo uso de nuevas técnicas para aumentar su competitividad como el smart data. 
 

¿Por qué pasar de precios tradicionales a precios dinámicos?

Uno de los mitos más extendidos del dynamic pricing es que hacen perder el control de la estrategia a los negocios. Nada más lejos de la realidad, los innumerables casos de éxito cosechados por los vendedores online demuestran que esta estrategia influye de forma muy positiva en e-Commerce y otros canales.

En aras de ajustarse al nuevo modelo de compra protagonizado por los consumidores online, las estrategias de precios dinámicos optimizan el rendimiento de tu negocio gracias a cuatro factores fundamentales:

1. La demanda. Conociendo los picos estacionales en volumen de ventas se realiza una previsión de ventas para ajustarse a las futuras demandas de los usuarios.
2. El stock. Conocer las previsiones te ayuda a llevar una mejor gestión del stock y de los recursos de tu almacén. Si prevés unas ventas mayores, puedes almacenar o fabricar una mayor cantidad para abastecer al mercado sin entrar en roturas de stocks o, por el contrario, exceso de unidades.
3. La competencia. ¿Y si mi competencia tiene un precio mucho más caro o más barato que yo? A veces se hace pesado tener que analizar cada precio de los competidores para definir el tuyo. Con Reactev tu puedes marcar si quieres estar por debajo o por encima del precio de tu competencia y en qué medida.

El margen de beneficio. Puedes conseguir un alto volumen de ventas, pero si tu margen de beneficio es mínimo, probablemente tu e-commerce no sea rentable. Por ello, uno de los puntos más importantes es marcar un margen de beneficio mínimo para encontrar el precio óptimo.

Cómo agilizar los cambios en precios dinámicos

Las estrategias de precios dinámicos utilizan machine learning, un derivado de la inteligencia artificial que aprende de lo que va sucediendo para ir mejorando sus previsiones y la sugerencia de precios óptimos. Para optimizar tu estrategia de precios necesitas contar con una herramienta que agilice los cálculos y que no dependa de una persona que deba cambiarlos a mano evitando los errores humanos y ahorrando tiempo– recordemos el amplio número de referencias que puede llegar a tener un e-Commerce…

Herramientas de pricing como Reactev son el aliado perfecto de los e-Commerce para hacer modificaciones masivas de precios, de forma automatizada o semi automatizada. Esta es la información que necesitarás para comenzar: 

1. Márgenes admisibles: necesarios para marcar los límites máximos y mínimos que no deben rebasar tus precios.
2. Sensibilidad al precio: testea con la propia herramienta de simulación de pricing cuál es el precio idóneo de tus productos para tus consumidores.
3. Curva de demanda: reconoce cuándo se producen picos y valles en la demanda permitirá ajustar los precios para rentabilizar al máximo cada venta.

Marcar las reglas más adecuadas para el sector de productos que vendes y las expectativas de tus potenciales compradores te permitirá tanto mejorar el volumen de ventas como optimizar el rendimiento de tus promociones. Al fin y al cabo, el objetivo es maximizar los beneficios en cada venta.